El efecto invernadero es un fenómeno natural que se potencializa con el transporte, la extracción de petróleo, la creación de edificios, el uso y producción de energía y que termina por dañar de más a la atmósfera de la Tierra. Sin embargo, las emisiones de carbono relacionadas con el turismo son realmente preocupantes. Un estudio publicado en Nature Climate Change, revela que entre 2009 y 2013, la huella de carbono del turismo aumentó cuatro veces más de lo estimado. Esto representa 8% de las emisiones globales de efecto invernadero.
Y la idea no es dejar de viajar, sino hacer conciencia sobre el rastro que dejamos cuando vacacionamos. Acá te contamos de lo que puedes hacer para reducir tu huella ambiental mientras visitas un lugar.